Planea tu tiempo.
Ten un planeador a la mano, busca el formato que más te guste: planeadores digitales o análogos (impresos). Allí debes anotar todas tus actividades, puedes segmentar por color para dividir según la categoría: registros, correos, asesorías, reuniones, etc. Actividades laborales.
Tener ordenada tus actividades, te permitirá administrar mejor tu tiempo. Y como dicen por ahí: El tiempo es oro.
Prioridades en la empresa
Ordena tus actividades desde las más importantes de acuerdo con dos variables: tiempo y relevancia.
Tiempo: ¿cuáles son más urgentes?
Relevancia: ¿cuáles son más importantes?
Ordena tu espacio en el puesto de trabajo
Un espacio ordenado, es una mente ordenada. Debes comenzar desde el exterior para lograr esa armonía. Debes contar con los elementos básicos: una mesa y una silla.
El aspecto de estos elementos dependerá de tu gusto, además del resto de objetos que los acompañe: relojes, cuadros, pisapapeles, etc.
Así tendrás un espacio adecuado a tus necesidades y gustos.
Trabajo en equipo y compañerismo.
Contar con un equipo en el cuál puedas contar, resolver dudas, construir investigación y más actividades laborales.
Además de esto, contar con un equipo con el cuál te puedas reír, compartir momentos, experiencias, anécdotas, alimentos, entre otros.
No solo es un espacio para trabajar, pasamos gran parte de nuestro día compartiendo con esas personas en el mismo espacio y lugar, hagamos que sea un gran ambiente laboral.
Pausas activas.
Hay que saber cuando parar y tomar un momento para descansar, con 10-15 minutos es suficiente. Puedes ir por un café, un dulce, hacer un crucigrama, cerrar los ojos y hacer una técnica de respiración, estirar los músculos, entre muchos otros.
Estos son algunos de nuestros consejos, ¿conoces más? para que tu ambiente laboral sea ameno y tranquilo, no hay nada mas aburridor que no sentirse cómodo en el trabajo, esa es nuestra segunda casa, donde pasamos la mayoría del tiempo.